Esta receta la descubrí en el número de Enero de 2010 de la revista Cuina y me pareció super original, ya que aunque he visto muchisimas versiones de brownie de chocolate (y de hecho en casa somos adictos a la versión de microondas cuando nos da el antojo de algo dulce y rico), nunca se me había ocurrido hacer uno con chocolate blanco.
Así que dicho y hecho, hace tiempo, y aprovechando que teníamos una invitada a cenar, poco golosa pero que le gusta el chocolate blanco fue la excusa perfecta para ponerme manos a la obra!
Ingredientes
Preparación
En primer lugar lavar y cortar los fresones y reservarlos.
Mezclar con cuidado la yena de huevo con el chocolate blanco.
Montar las claras a punto de nieve.
Batir la mantequilla con las varillas (eléctricas) hasta que blanquee. [Confesión: siempre se me olvida sacar la mantequilla con antelación para que alcance el punto de pomada, lo cual hasta ahora era un problema. Si se la intentaba trabajar directamente, era un suplicio porqué estaba demasiado dura y si la calentaba en el microondas queda demasiado líquida. Bueno, pues he encontrado el método perfecto para conseguir el punto de pomada en cuestión de segundos, poner la mantequilla unos segundos en el microondas pero en la función de descongelado. Os aseguro que queda blandita si llegar a derretirse.]
Añadir la mantequilla a la mezcla de chocolate con cuidado y a continuación las claras montadas, también poco a poco y en dos veces.
Finalmente, añadir la harina y mezclar suavemente.
Colocar la mitad de la mezcla en el molde, repartir los fresones por toda la superficie y cubrir con el resto de mezcla.
Hornear 20 min a 180ºC.
Así que dicho y hecho, hace tiempo, y aprovechando que teníamos una invitada a cenar, poco golosa pero que le gusta el chocolate blanco fue la excusa perfecta para ponerme manos a la obra!
Ingredientes
- 50g de yema de huevo
- 120 g de chocolate blanco fundido
- 120 g de mantequilla pomada
- 80 g de claras de huevo
- 72 g de harina tamizada
- 300g de fresones (aprox)
Preparación
En primer lugar lavar y cortar los fresones y reservarlos.
Mezclar con cuidado la yena de huevo con el chocolate blanco.
Montar las claras a punto de nieve.
Batir la mantequilla con las varillas (eléctricas) hasta que blanquee. [Confesión: siempre se me olvida sacar la mantequilla con antelación para que alcance el punto de pomada, lo cual hasta ahora era un problema. Si se la intentaba trabajar directamente, era un suplicio porqué estaba demasiado dura y si la calentaba en el microondas queda demasiado líquida. Bueno, pues he encontrado el método perfecto para conseguir el punto de pomada en cuestión de segundos, poner la mantequilla unos segundos en el microondas pero en la función de descongelado. Os aseguro que queda blandita si llegar a derretirse.]
Añadir la mantequilla a la mezcla de chocolate con cuidado y a continuación las claras montadas, también poco a poco y en dos veces.
Finalmente, añadir la harina y mezclar suavemente.
Colocar la mitad de la mezcla en el molde, repartir los fresones por toda la superficie y cubrir con el resto de mezcla.
Hornear 20 min a 180ºC.
